Descripción
Dogtrace D-MUTE Collar antiladridos electroestático Sumergible para perros con la tecnología más avanzada para evitar los ladridos,gruñidos y aúllidos de perros.
Máxima calidad de fabricación con 3 años de garantía,D Mute es uno de los sistemas para enseñar a nuestro perro a no ladrar más avanzados del mercado,valido para perros pequeños,medianos y grandes.
Captador de vibración ajustable para adaptarse mejor a ladridos y aullidos de diferente intensidad.
6 Modos de corrección manuales o automáticos, todos los modos tienen tono acústico:
– Modo 1: Sólo tono acústico. sin impulso electroestático.
– Modo 2: Ajuste manual. Impulso suave.
– Modo 3: Ajuste manual. Impulso medio.
– Modo 4: Ajuste manual. Impulso alto.
– Modo 5: Ajuste automático. Cinco niveles de impulso creciente.
Selección del modo de corrección muy sencilla.
¿ Como funciona el collar antiladridos D-Mute?
El collar detecta el ladrido del perro gracias a los sensores de vibración para sus cuerdas vocales, si el perro emite un ladrido,gruñido o aúlla el collar le emite un impulsos correctivo del modo que hemos elegido entre los 6.
Este sistema no se activa por otros ruidos o ladridos de otros perros, el collar solo actúa cuando el perro que lo lleva ladra, es la única manera de educarlo con fiabilidad al 100%, el perro asocia cada corrección con su ladrido y en menos de una semana deja de ladrar o aullar descontroladamente.
El sistema es totalmente inofensivo para nuestro perro, en un día o dos el perro evita la corrección nada mas escuchar el pitido previo, por lo que no recibirá más castigos.
Características Dogtrace D-MUTE:
– Dimensiones, 60 x 40 x 35 mm. (largo x ancho x alto).
– Peso, 65 g. (con pila).
– Utiliza una pila de litio de 3V (CR2), incluida.
– Correa ajustable de 17 a 50 cm.
– No se activa por ruido, sino por la vibración de las cuerdas vocales.
– Cuando el perro ladra, aúlla o gruñe, el collar le proporciona el impulso prefijado manualmente por el propietario.
– En contra de lo que pueda parecer a primera vista, los collares electroestáticos no castigan, disuaden e impiden el ladrido.
El perro no ladra; no hay ladridos y por tanto, no hay nada que castigar.